Más allá del tratamiento oncológico: más vida, con mejor calidad de vida
- Más de 200 asistentes escucharon los consejos de todos los profesionales implicados en sus cuidados, tanto a nivel hospitalario como de Atención Primaria y de asociaciones, reunidos en el encuentro
- Porque la atención oncológica es un referente en el contexto del trabajo multidisciplinar, el objetivo de la jornada fue ir más allá del tratamiento terapéutico oncológico, y centrarse no solo en prolongar la vida, sino en hacerlo con calidad
- Dentro de los múltiples aspectos que convergen en la calidad de vida, el encuentro hizo hincapié en cinco bloques: los cuidados de la piel, el estado de ánimo, la sexualidad, el ejercicio físico y la nutrición, y contó también con la participación y testimonios de los propios pacientes
Los pacientes con cáncer, sus familiares y cuidadores fueron protagonistas el pasado día 24 de una jornada celebrada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz que abrió el enfoque habitual del abordaje de este colectivo, mirando más allá de la tan necesaria asistencia médica y ahondando en otros muchos aspectos que conviven y hay que atender a lo largo y ancho del desarrollo de la patología oncológica.
Así, la I Jornada Cuidamos al Paciente Oncológico congregó a más de 200 asistentes que aprendieron de la experiencia y escucharon los consejos de todos los profesionales implicados en sus cuidados, tanto a nivel hospitalario como de Atención Primaria y de asociaciones. Por supuesto, también los pacientes participaron en el encuentro, trasladando sus testimonios, planteando sus dudas e inquietudes y compartiendo sus experiencias, muy útiles tanto para otros afectados como para los propios profesionales.
"Una de nuestras líneas estratégicas dirigidas a la sociedad es abrir el hospital a la población, y con esta jornada, en la que los protagonistas son los pacientes con cáncer, sus familiares y cuidadores, hemos querido hacer partícipes de sus cuidados a todos los profesionales implicados en los mismos, explicó el Dr. Óscar Gómez, subdirector médico de Continuidad Asistencial de la Fundación Jiménez Díaz, quien inauguró el encuentro.
Para ello, "se ha implicado a estos profesionales en el comité organizador del encuentro y en todas sus mesas y, por supuesto, escuchando a los propios pacientes", añadió, satisfecho por el "éxito de acogida" y la opinión más que positiva de la jornada transmitida por los asistentes, que ya han solicitado una segunda edición.
Por su parte, el Dr. Jesús García-Foncillas, director del Departamento de Oncología Médica del hospital madrileño, señaló que "la atención oncológica es un referente en el contexto del trabajo multidisciplinar", y por ello el objetivo de la jornada que también inauguró es "ir más allá del tratamiento terapéutico oncológico, y centrarse en la calidad de vida". Porque, insistió el también director de OncoHealth, el Instituto Oncológico de la Fundación Jiménez Díaz, es importante luchar por prolongar la vida, pero también de hacerlo con calidad".
Cuidando la piel y nuestro estado de ánimo
Así, dentro de los múltiples aspectos que convergen en la calidad de vida, el encuentro hizo hincapié en cinco bloques, empezando por los cuidados de la piel, que se ve negativamente impactada por los tratamientos oncológicos, ya sean estos quimioterápicos como radioterápicos o biológicos.
En ese sentido, la Dra. Ana Molina, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, recordó que la piel es el mayor órgano del cuerpo, por encima incluso del intestino, ya que pesa unos 5 kg y tiene una superficie de alrededor de 2 metros cuadrados. La piel "no es solo una cobertura, sino todo un órgano, ya que tiene vida y está en continua regeneración -añadió-: contiene muchos tipos de células, con tareas muy diferentes entre sí, que facilitan que la piel desarrolle múltiples funciones, más allá de representar una simple capa externa".
Por eso, por la implicación que la piel tiene en el día a día de cualquier persona, más aún de un afectado por cáncer, la especialista subrayó la importancia del cuidado cutáneo, tanto de forma previa al inicio del tratamiento oncológico, como durante y tras finalizarlo. De hecho, durante el desarrollo de una enfermedad oncológica "se recomienda reservar un tiempo diario para dedicarlo exclusivamente al cuidado personal de la piel", aseveró.
En cuanto al estado de ánimo es otro de los componentes fundamentales de la calidad de vida, ya que, como indicó el director de OncoHealth, "necesitamos apoyar en esos muchos momentos de ánimo bajo que siempre acompañan a la enfermedad". Y es que, ante el diagnóstico de un cáncer, se activa una respuesta emocional en la que es frecuente el miedo, la tristeza o el enfado, entre otras.
"Esta reacción ayuda en el afrontamiento, facilita a la persona buscar un espacio de seguridad y un tiempo para procesar información y tomar decisiones que permitan reorganizar su conducta orientada al afrontamiento de la enfermedad", señaló por su parte la Dra. Mónica Jiménez Giménez, psicóloga clínica del Servicio de Psiquiatría del hospital.
La especialista también apuntó que permitirse estas emociones dolorosas y su expresión en el entorno cercano "puede ayudar a manejarlas", de la misma forma que es beneficioso mantener proyectos vitales o de disfrute y un papel activo frente a la enfermedad.
Sexualidad, ejercicio y nutrición
La jornada también ahondó en una dimensión habitualmente olvidada del abordaje de los pacientes oncológicos, la sexualidad, que, en opinión de los especialistas, tienen derecho a vivir plenamente. "No debe ser una renuncia en la vida del paciente oncológico, y tenemos que dar soluciones para poder abordar este aspecto", reclamó el Dr. García-Foncillas.
Con la misma firmeza, se recordó el enriquecimiento que supone para este colectivo el ejercicio físico que, como terapia co-adyuvante y ajustado a cada paciente, genera mecanismos protectores que potencian el sistema inmune, reducen toxicidades asociadas al tratamiento oncológico, mejoran la calidad y esperanza de vida y reducen la mortalidad.
Las pautas, en opinión de David García González, fisioterapeuta, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y residente de la Fundación Jiménez Díaz, se resumen en "evitar la inactividad física, realizando ejercicio individualizado que combine unos 150 minutos a la semana de actividad cardiovascular y dos o tres días de trabajo de fuerza".
Igualmente clave es la nutrición a la hora de enfrentarse a un cáncer porque ayuda a asumir en mejor situación la evolución de la patología y juega un papel muy importante tanto en su prevención como en la desnutrición, cuyo riesgo se eleva en los pacientes oncológicos, y que "debe detectarse y tratarse en unidades de tratamiento multidisciplinar", indicó la Dra. Olga Sánchez-Vilar, médico adjunto del Servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital.
"Un patrón de dieta mediterránea rico en frutas y verduras, limitando carne roja y evitando productos cárnicos procesados, la obesidad y el consumo de alcohol es fundamental, además, en la prevención del cáncer", añadió la especialista.
Finalmente, la coordinadora de voluntariado de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de la Fundación Jiménez Díaz, María Salvador, hizo un repaso de los recursos y actividades puestas a disposición de los pacientes oncológicos del hospital y sus familiares, como los servicios psicosocial de la AECC, de información (Infocáncer, en el teléfono 900 100 036), voluntariado, ejercicio físico oncológico (Espacio Madrid) y un variado número de talleres (manualidades, maquillaje, colocación de pañuelos..)
Asimismo, Salvador, destacó la presencia de la AECC desde hace más de 65 años junto a la sociedad española y la reciente apertura, para conmemorarlo, de tres Espacios Activos Contra el Cáncer en Madrid, "donde los pacientes aprenden a entender, a superar y a sonreír". Junto al principal, en la capital, se suman dos sedes más: AECC Corredor (Alcalá de Henares) y AECC Sureste (Getafe), que dan servicio a más de 60 localidades madrileñas.
Los testimonios de dos pacientes completaron una jornada muy interesante y útil que, como apuntó el Dr. García-Foncillas, logró ahondar en el trabajo en común, aunar esfuerzos y "hacer un equipo entre todos". Porque "nos mueve un mismo interés, una misma necesidad de dar respuestas a muchas cosas que a menudo no está en el día a día de la consulta o se quedan sin respuesta", pero no por ello son menos importantes, apostilló.