Introducción
Mieloma Múltiple es un subtipo de patología de células plasmáticas que se caracteriza por la proliferación clonal de células plasmáticas. La enfermedad puede presentarse como una lesión única (plasmocitoma solitario) o múltiples (mieloma múltiple).
Las células plasmáticas normales se encuentran en la médula ósea y forman parte del sistema inmunológico. El sistema inmunológico se compone de varios tipos de células que funcionan juntas para combatir con las infecciones y otras enfermedades. La mayoría de células linfáticas son de subtipos, células B y células T.
Cuando las células B responden a una infección, maduran y se convierten en células plasmáticas. Las células plasmáticas producen anticuerpos (también llamados inmunoglobulinas) que ayudan al organismo a destruir los gérmenes.
Las patologías de células plasmáticas, se reconocen por las células plasmáticas clónales que proliferan en la médula ósea y pueden producir los anticuerpos
(inmunoglobulinas) Monoclonales, llamados: La paraproteína monoclonal que se puede medir en el suero o en la orina o en ambos.
Es importante insistir que la mayoría de los pacientes que presentan solamente la paraproteina monoclonal sin ningún daño orgánico, presentan probablemente una patología más benigna, llamada Gammapatia monoclonal de significado incierto o bien Mieloma Múltiple Indolente.
Para diagnosticar de Mieloma Múltiple, hay que demostrar un porcentaje notable de células plasmáticas en la medula ósea, asociada al daño orgánico como anemia, insuficiencia renal, hipercalcemia y la destrucción esquelética como lesiones osteolíticas, osteopenia y / o fracturas patológicas. Desde el año 2014, se ha añadido 3 bio marcadores más a los criterios del diagnóstico de Mieloma Múltiple.
El Mieloma Múltiple es el segundo más frecuente de las neoplasias hematológicas, después de los linfomas, representando el 10% de las neoplasias sanguíneas y el 1% de todos los cánceres.
La incidencia clásica es de unos 4-6 casos por 100.000 habitantes y año, en la población occidental, siendo mayor en la población negra y menor en la población asiática. La mediana de edad oscila entre los 65 y 70 años.