Causas y factores de riesgo
La causa exacta del cáncer de útero no se conoce, pero hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de que una mujer lo desarrolle. Tener un factor de riesgo no significa que vaya a tener cáncer, y no tener factores de riesgo no evita que lo pueda padecer.
La mayoría de los factores de riesgo están vinculados a la cantidad de estrógeno a la que el endometrio está expuesto.
Edad
El riesgo de cáncer de útero aumenta con la edad.
Factores hormonales
Antes de la menopausia, los ovarios producen las hormonas como estrógenos y progesterona, que ayudan a controlar los ciclos menstruales. Después de la menopausia los ovarios reducen drásticamente la producción de hormonas, pero las mujeres siguen contando con niveles de estrógenos fundamentalmente de la grasa corporal. La exposición que tienen las mujeres a los estrógenos y la manera de equilibrarse con la progesterona, afecta al riesgo de desarrollar cáncer de útero.
Exposiciones prolongadas a los estrógenos pueden aumentar el riesgo. Factores que influyen en esto:
- Primera menstruación (menarquia) a una edad muy joven
- Menopausia tardía
- Ciclos menstruales irregulares
- Amenorrea (ausencia prolongada de menstruación en periodo fértil)
- Terapia hormonal sustitutiva (THS)
- TSH sólo con estrógenos (sin progesterona)
- No tener hijos. Los estrógenos presentan niveles bajos durante el embarazo, cuando los niveles de progesterona aumentan.
El peso y la actividad física
El sobrepeso es un factor de riesgo importante para el cáncer de útero. Después de la menopausia, la grasa corporal es la principal fuente de estrógeno.
Las mujeres que tienen sobrepeso pueden tener un alto nivel de estrógenos. Uno de cada tres cánceres de útero puede ser causado por el sobrepeso. También hay evidencia de que una menor actividad física puede aumentar el riesgo de cáncer de útero.
Factores genéticos (antecedentes familiares)
Un número muy pequeño de cánceres de útero puede ser causado por los cambios en un gen particular. Los genes almacenan la información biológica que se hereda de nuestros padres. Si hay varios parientes cercanos en el mismo lado de la familia con cáncer de colon, mama o útero, hay una posibilidad de que pueda haber una relación genética. Los parientes cercanos son padres, hijos, hermanos y hermanas.
Hay algunas condiciones genéticas que pueden aumentar el riesgo de cáncer de útero. Las mujeres con síndrome de Lynch, también conocidos como síndrome de cáncer de colon hereditario no polipósico (HNPCC), tienen un gen alterado que aumenta el riesgo de cáncer de colon
y cáncer de útero. Las mujeres con este gen tienen entre un 30 a 60% de posibilidades de desarrollar cáncer de útero durante su vida.
Las mujeres con una condición genética llamada síndrome de Cowden muestran un mayor riesgo de tumores benignos (no cancerosos) y también algunos tipos de cáncer. Esto incluye cáncer de útero, pero el riesgo es pequeño.
El tamoxifeno
El tamoxifeno es un medicamento hormonal usado para tratar el cáncer de mama. Su uso puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de útero, cuando se toma durante un largo período de tiempo. Los beneficios de tomar tamoxifeno superan con creces este riesgo. Siempre informe a su médico si está tomando tamoxifeno o si presenta cualquier sangrado vaginal inusual.
El engrosamiento de la mucosa del útero
La hiperplasia endometrial es una condición donde el revestimiento del útero se engrosa. Los síntomas incluyen períodos menstruales abundantes y hemorragias entre períodos o después de la menopausia.
Diabetes
La diabetes aumenta el riesgo de cáncer de útero de una mujer. También puede haber un vínculo entre el cáncer de útero y la insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre.
El síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Las mujeres con SOP pueden presentar problemas de fertilidad, con ciclos menstruales poco frecuentes o sin ciclos menstruales, sobrepeso o diabetes. Todo ello vinculado con riesgo de cáncer de útero.
No podemos controlar muchos de estos factores de riesgo. Sin embargo, mantener un peso saludable y ser más activo físicamente puede ayudar reducir el riesgo de cáncer de útero.