¿Qué pasa después?
Después de la cirugía de reconstrucción mamaria es común tener hematomas en el pecho. Algunas mujeres tienen una acumulación de sangre en el tejido causando inflamación y dolor. Esto se llama un hematoma. Los moretones generalmente desaparecen dentro de unas tres semanas.
Es común que se acumule líquido en la herida después de la cirugía. Esto se llama un seroma. Es posible que tenga que ser drenado con una aguja y una jeringa.
Una vez que esté en casa, revise su herida con regularidad para detectar signos de infección. Comuníquese con su médico inmediatamente si: se encuentra mal, tiene fiebre o escalofríos, note el drenaje de líquido o aumento del enrojecimiento.
El dolor generalmente mejora en las semanas posteriores a la cirugía. Pero en ocasiones, el dolor puede continuar. Existen tratamientos que pueden ayudar.
La mayoría de las cicatrices se desvanecen poco a poco con el tiempo. Pero, a veces cicatrices crecen en exceso y son más ancho de lo normal. Se llaman cicatrices queloides. Si usted está preocupado acerca de cualquier problema después de la cirugía, hable con su enfermera, médico o cirujano.