La quimioterapia usa medicamentos citotóxicos para destruir el cáncer. Estos fármacos no solo alteran la forma en la que las células cancerosas crecen y se dividen, sino que también pueden afectar a las células normales.

La quimioterapia se administra generalmente durante una sesión de tratamiento. Después de cada sesión por lo general tendrá un período de descanso de unas semanas, permitiendo que su cuerpo se recupere de los efectos secundarios.

El tratamiento y el período de descanso constituyen un ciclo de tratamiento. Su especialista será quien decida cuantos ciclos va a tener.


Tratamiento de primera línea.

  • La quimioinmunoterapia con R-CHOP es el tratamiento más utilizado, según cada caso, se administran entre 6-8 ciclos de quimioterapia cada 3 semanas.
  • Muchos expertos recomiendan un tratamiento en etapas, con un protocolo que combina la terapia R-CHOP con otros esquemas para una reducción del tumor más rápida y completa. Las altas dosis de citarabina se ha demostrado que es muy eficaz en este tipo de linfoma, por lo que R-CHOP se suele alternar con esquemas que llevan citarabina como R-DHAP.
  • En los meses siguientes de finalizar, se procede a una consolidación con quimioterapia en altas dosis y autotrasplante de células madre. Se recomienda, en pacientes con una edad y condición física que les permita tolerar los efectos secundarios de las altas dosis de quimioterapia.
  • Se han realizado muchas investigaciones para mejorar la terapia del linfoma de células del manto. Algunos, han intensificado las dosis de la quimioterapia estándar R-CHOP con éxito. Por ejemplo, el grupo del MD Anderson en Houston desarrolló la combinación HyperCVAD alternándolo con metotrexate y citarabina en altas dosis (ambos esquemas con rituximab incluido).
  • El Grupo Nórdico para el Estudio del Linfoma ha sido pionero en el desarrollo de un protocolo, que usa Maxi-R-CHOP seguido de dosis altas de citarabina y autotrasplante de células madre. Este protocolo, o similares con pequeñas variaciones, se utiliza actualmente de forma regular en muchos centros como terapia estándar del LCM en pacientes que se consideran candidatos a un autotrasplante.
  • Otro esquema de quimioterapia sería el R-hyperCVAD alternado con R-MA (más intensiva y tóxico), es eficaz pero se reserva a pacientes más sanos y jóvenes.
  • Para pacientes mayores, con buen estado de salud y sin enfermedades coexistentes importantes, se utiliza la combinación de bendamustina y rituximab, siendo una alternativa frente al tratamiento estándar R-CHOP. Un estudio demostró (en este grupo de pacientes) la eficacia de la combinación de bendamustina y rituximab frente al R-CHOP. Como mantenimiento se está estudiando el mantenimiento con rituximab.
  • Para pacientes mayores con LCM cuyo estado de salud no es bueno, el tratamiento de elección ha de ser menos para reducir las toxicidades e intentar controlar la enfermedad.
  • Debido a los avances en la biología del LCM, se están desarrollando estudios con IMIDs (lenalidomida), inhibidores de la proteosoma (bortezomib) o Recientemente se ha aprobado el uso de Bortezomib en combinación con quimioterapia en el esquema VR-CAP para pacientes mayores con comorbilidades. En EEUU se ha aprobado el uso de Ibrutinib (inhibidor de la tirosina cinasa de Bruton) para el tratamiento de esta enfermedad. Aún no está disponible en España.

Tratamiento de la recaída

  • El pronóstico tras la recaída es adverso, por lo que la mayoría de los pacientes van a recibir tratamientos de forma secuencial.
  • Otra opción recomendable es la inclusión del paciente en un ensayo clínico.
  • En pacientes en recaída tras un trasplanta autólogo, se valorará la realización de un trasplante alogénico de intensidad reducida.
  • En pacientes no candidatos a trasplante o que no tengan donante, se pueden emplear esquemas de tratamiento no empleados en la inducción.
  • Debido a los avances en la biología del LCM, se dispone de una terapia molecular como es Temsirolimus (inhibidor de mTOR), que está aprobado su uso en Europa, bien en monoterapia, o bien en combinación con Rituximab.
  • Existen ensayos clínicos en los que se está explorando el uso de IMIDs (lenalidomida), inhibidores de la proteosoma (bortezomib), inhibidores de tirosina cinasa de Bruton (ibrutinib).