Cuando se realiza cirugía para eliminar la glándula tiroides se tienen que administrar comprimidos de reemplazo hormonal diariamente. Es posible que se administren comprimidos de reemplazo de hormonas tiroideas incluso si se ha eliminado parte de la glándula tiroides. El fármaco habitual de terapia hormonal tiroidea a largo plazo es la tiroxina (T4).

Los comprimidos de hormona tiroidea tienen dos funciones:


Mantener el cuerpo funcionando a un ritmo y tono vital adecuado.

Sin estos comprimidos se desarrollarían los signos y síntomas del hipotiroidismo, que son:

  • Aumento de peso
  • Cansancio
  • Sequedad de piel y mucosas
  • Lentitud física y mental
  • Estreñimiento
  • Sensación de frío

Reducir el riesgo de que el cáncer recidive

Si se ha realizado cirugía para eliminar la glándula tiroides, se puede administrar tiroxina en dosis ligeramente mayores a de lo normal, para reducir el riesgo de que el cáncer regrese después de la cirugía.

La tiroxina detiene la producción del cuerpo de hormona estimulante de la tiroides (TSH). La TSH estimula la producción de hormonas tiroideas por la glándula tiroides. Pero en los pacientes que han tenido cáncer de tiroides folicular o papilar, también puede estimular el crecimiento de las células cancerígenas que pudieran quedar como residuo microscópico


COMPRIMIDOS DE HORMONA TIROIDEA

Puede no ser necesario comenzar a tomar los comprimidos inmediatamente después de la cirugía. Su médico le avisará cuándo comenzar.

Es importante recordar tomar los comprimidos cada día, antes del desayuno o la primera comida del día, con abundante agua.

Se realizarán análisis periódicos para comprobar los niveles de las hormonas tiroideas en la sangre. En ocasiones se tardan incluso meses en encontrar la dosis correcta para cada paciente. Durante este tiempo se pueden padecer síntomas como cansancio; pero una vez se encuentra la dosis correcta no deberían haber efectos secundarios.